Villa 2. Villes et campagnes de Tarraconaise et d’Al-Andalus (vie-xie siècle)
|II. La vallée de l’Ebre
Organización territorial y poblamiento rural en torno a Madína Balagí (siglos VIII-XII)
Texte intégral
I. Introducción
1En el año 2004 se reiniciaron los trabajos de excavación en el yacimiento del Pla d’Almatà, en Balaguer (Lleida), en el marco del proyecto de investigación "Patrons d’assentament i estructuració del territori al Segre Mitjá: Pla d’Almatà (Balaguer, La Noguera) (segles VIII-XII)", con el objetivo de reconstruir el entorno económico, social y natural y alcanzar el conocimiento integral del pasado islámico de Balaguer.
2El proyecto está coordinado y dirigido por el Museu de la Noguera – Institut Municipal Progrés i Cultura de Balaguer y financiado por el Ajuntament de Balaguer, el Departament de Treball de la Generalitat de Catalunya y el Àrea de Coneixement i Recerca de la Direcció General de Patrimoni, y con la colaboración del Departament d’Universitats Recerca i Societat de la Informació y del Institut d’Estudis Ilerdencs de la Diputació de Lleida.
- 1 Agradecemos a los arqueólogos de los equipos que actualmente están trabajando en estos proyectos la (...)
3A su vez, la intensa actividad arqueológica de que goza la comarca de la Noguera en los últimos años ha permitido aportar nuevos datos sobre la articulación poblacional de esta zona en todas las épocas históricas y abrir nuevas líneas de investigación. En este sentido, queremos destacar, y agradecer, el esfuerzo que están haciendo algunos de los ayuntamientos de la comarca para mantener las intervenciones arqueológicas programadas en sus municipios1. Tal es el caso del yacimiento de Antona (Artesa de Segre), el castillo de Tartareu (les Avellanes i Santa Linya) o, como no, el propio Pla d’Almatà.
- 2 Inventan del Patrimoni Arqueològic de Catalunya.
4A estos proyectos cabe sumar la colaboración de los vecinos de la zona en el descubrimiento de nuevos yacimientos o en la aportación de datos desconocidos por la comunidad científica. A esto hay que sumar la reciente revisión del IPAC2, promovida por el Àrea de Coneixement i Recerca de la Direcció General de Patrimoni Cultural de la Generalitat de Catalunya.
5Gracias a todo ello, empezamos a tener nuevas pistas sobre la organización de este territorio en época andalusí, a pesar de la escasez de datos arqueológicos fuera de lo que son los límites de madína Balagî. Empezamos también a poder determinar la distribución de la población en los años precedentes a la conquista musulmana, así como la reorganización del territorio que tendrá lugar con la conquista feudal. A pesar de ello, a medida que avanzan nuestros conocimientos sobre la ocupación islámica de este extremo del Distrito de Lleida, se abren nuevas dudas y nos planteamos nuevos interrogantes.
II. Precedentes: el poblamiento bajo imperial e hispano-visigodo
6El poblamiento, en el período conocido como Bajo Imperio (siglos III-V dC.), es más conocido en nuestra zona de estudio por las prospecciones realizadas que por la excavación sistemática de los yacimientos localizados.
7En las prospecciones se han localizado tres tipos de yacimientos: las zonas de hábitat, las necrópolis y los lugares de culto, estando estos últimos estrechamente relacionados. Los trabajos agrícolas han permitido también hallazgos puntuales que muestran la ocupación de la zona durante este período. En su mayoría se trata de elementos arquitectónicos como capiteles o elementos funerarios (sarcófagos) que son sacados de su contexto original y reaprovechados como elementos ornamentales por los propietarios de las fincas.
8La mayor parte de las zonas de hábitat halladas son villae aisladas, de extensiones variables, situadas en zonas rurales que combinan una zona de hábitat con complejo de explotación agrícola. En aquellas en que se han realizado o se realizan excavaciones arqueológicas como en la villa del Romeral (Albesa), la de les Franqueses (Balaguer) o l’Hostalnou (Vallfogona de Balaguer) se establece un horizonte cronológico de ocupación entre los siglos II y V dC.
9Todas estas villae siguen un patrón propiamente romano, en lo relativo a construcción, decoración y acabados. Así, todas ellas se articulan siguiendo la planta arquetípica de este tipo de construcciones, se decoran con mosaicos y en ellas aparecen materiales de tradición romana como la terra sigillata o las doliae.
10Con una cronología algo más tardía (siglos V-VII) se hallan en el territorio otro tipo de yacimientos, en su mayoría necrópolis y edificios de culto. A pesar que muchos de ellos aparecen muy próximos, en el espacio, a las villae antes mencionadas, las cronologías parecen demostrar que no existe sincronía entre estos dos tipos de yacimientos.
11Diversos son los ejemplos que se encuentran diseminados por todo el territorio. Los ejemplos más ilustrativos son quizás Morulls (Os de Balaguer) y el Pla de Santa Cecilia (Ponts). En los dos casos se conservan sendas necrópolis asociadas a un templo.
12En Morulls, el conjunto está muy afectado por los trabajos agrícolas y ha sido objeto de un expolio sistemático por parte de los vecinos. El conjunto fue descubierto durante la realización de un brazal de riego de la acequia. Se pusieron al descubierto diversas estructuras murarías y una escalera que descendía aproximadamente 1,5 metros. Las estructuras pertenecen a una basílica paleocristiana que está asociada a una necrópolis de sarcófagos de piedra. Actualmente no se observan en superficie restos de la basílica, pero pueden verse en el fondo del brazal las cubiertas de los sarcófagos. Asimismo, en el interior de la iglesia parroquial de Gerb, sustentando el altar, pueden verse cuatro capiteles que fueron extraídos de la basílica por los vecinos. Se trata de cuatro capiteles idénticos que presentan forma troncopiramidal invertida y están decorados con motivos vegetales que siguen una tradición corintia.
- 3 J. A. ADELL, Santa Cecília de Torreblanca (Catalunya Románica, La Noguera, XVII), Barcelona, 1994, (...)
- 4 J. MALUQUER DE MOTES, Dos sivelles romanes (Fulls del Museu del Montsec, 4), Artesa de Segre, 1986, (...)
- 5 Ibid., p. 19.
- 6 J. GIRALT, Plaça de sant Salvador de Balaguer (Catalunya Románica, La Noguera, XVII), Barcelona, 19 (...)
- 7 P. de PALOL, Basílica, baptisteri i necrópolis de El Bovalar (Catalunya Románica, La Noguera, XVII) (...)
13En el Pla de Santa Cecilia se conserva un edificio de culto asociado a una necrópolis, si bien las formas constructivas de éste nos remontan más bien al siglo XI, aunque no se descarta que se deba a la reconstrucción de un edificio más antiguo3, ya que es posible encontrar fragmentos cerámicos de época romana tardía. Se trata de un edificio de planta circular con cubierta de cúpula semiesférica que se conserva íntegramente. La necrópolis se descubrió con motivo de los trabajos de nivelación de los campos de cultivo y, a pesar de que no se realizó una excavación arqueológica, ha quedado constancia de las tumbas, que consistían en sepulcros con tegulae o bien en sarcófagos de piedra con o sin relieves esculpidos, algunos de los cuales aún se conservan como jardineras en las casas de los vecinos4. Una hebilla de cinturón recuperada entre las tierras removidas fue publicada en su momento como perteneciente al siglo V115, aunque, por la similitud formal con las hebillas aparecidas en la necrópolis de la Plaza de Sant Salvador de Balaguer6, sería más adecuado fecharla entre los siglos XII-XIII y, por tanto, correspondería a la necrópolis de la iglesia. Sin embargo, por la tipología de los sepulcros podemos establecer paralelismos con los del poblado de el Bovalar7. De ser así podríamos fechar la necrópolis entre los siglos VI y VII.
- 8 J. R. GONZÀLEZ, Església de la Mezquita (Catalunya Románica, La Noguera, XVII), Barcelona, 1994, p. (...)
14Muy cerca de Santa Cecilia se encuentran los restos de una iglesia que los vecinos conocen con el nombre de "Iglesia de la mezquita", donde también se haharon sarcófagos visigodos8.
15Existiría aún, un tercer yacimiento con las mismas características. Se trata de la necrópolis de Santa Quitèria (La Sentiu de Sió). Ésta fue destruida parcialmente por los trabajos agrícolas pero aún pueden observarse, en los márgenes del campo en el que se halla, tumbas de losa seccionadas. La necrópolis está asociada a un pequeño edificio situado en el centro del campo de cultivo y que presenta un estado ruinoso. A falta de excavaciones arqueológicas que puedan terminar de confirmarlo, parece tratarse de la iglesia que, como en los casos anteriores, se encuentra unida a la necrópolis.
16Hasta el momento, la única excepción es el yacimiento de Palous (Camarasa) en el cual ha sido posible asociar la necrópolis a unas estructuras que podrían corresponder al hábitat, si bien en este caso no tenemos constancia del templo. En cualquier caso, de momento, el único hábitat al que podemos referirnos con propiedad es el que corresponde a una villa romana situada a unos 200 metros de la necrópolis (en dirección contraria a donde se hallan las estructuras presumiblemente contemporáneas) que no tendría continuidad más allá del siglo III dC.
- 9 S. PUBILL, Les noves estacions prehistòriques (Memòries del Centre Excursionista, 3), Balaguer, 193 (...)
- 10 E. SOLANES y C. ALÒS, Interpretació de l’aixovar funerari de la necrópolis hispanovisigoda de Palou (...)
17Si bien, la existencia de la villa romana era conocida9, la necrópolis se descubrió de manera fortuita en el año 1999 debido a los trabajos de apertura de un camino. Las seis tumbas que quedaban afectadas consistían en sepulcros de caja de losas, sin revestir el suelo. El hallazgo, a modo de ajuar, de una hebilla de cinturón junto con una herramienta para curtir pieles permitió ubicar claramente esta necrópolis entre la segunda mitad del siglo VII e inicios del siglo V11110.
- 11 Varios autores, Butlletí del Centre Excursionista Balaguerí, 5, Balaguer, 1933, p. 26-27.
- 12 C. PEIG, Capitell i base d’Artesa (Catalunya Románica, La Noguera, XIV), Barcelona, 1994, p. 203-20 (...)
- 13 J. MALUQUER DE MOTES, Nota sobre una moneda visigótica de la Vall del Segre (Fulls del Museu del Mo (...)
18Diversos hallazgos puntuales a lo largo del territorio muestran la posible existencia de otros edificios religiosos de este período. Así parecen indicarlo las referencias a una columna visigoda de mármol hallada cerca de Artesa de Segre, actualmente desaparecida11 o un capitel y una base, hallados también cerca de esta población, esculpidos en mármol que parecen presentar motivos propios de los siglos VI-V11112. En cuanto a la circulación monetaria podemos reseñar el triens del rey Égica (687-702) hallado en la Cova del Parco (Alòs de Balaguer), desafortunadamente desaparecido13.
- 14 Agradecemos la información facilitada por Javier Ángel Domingo en el estudio de este capitel.
19Aislado también, apareció un capitel en Santa Linya. Esculpido en una piedra arenisca, el capitel aparece decorado con una descomposición formal de hojas de acanto. Paralelos de este tipo se encuentran en la zona de Valencia y se pueden fechar durante la segunda mitad de siglo V114.
20Mención a parte merece el yacimiento de Antona, al que más adelante nos remitiremos por tratarse del hisn de Malagastre. Antona se encuentra en la cima de un monte que domina un meandro que forma el río Segre, en un lugar de amplio valor estratégico. Esto constituye una excepción en la distribución del poblamiento visigodo de la zona, ya que los datos que tenemos suelen proceder de lugares más llanos, de fácil acceso, en los que se antepone la explotación de los recursos a las necesidades defensivas.
- 15 J. MALUQUER DE MOTES, Dos sivelles romanes...
21Hasta el momento no se ha podido relacionar ninguna estructura con el hábitat paleocristiano (seguramente porque las estructuras medievales destruyen todo lo anterior), pero aparecen algunas evidencias de ocupación durante este período, como la hebilla de cinturón recuperada por Maluquer en los años 8015, aunque fuera de contexto estratigráfico.
22Las últimas intervenciones en el Pla d’Almatà de Balaguer han puesto en evidencia la presencia de algunos materiales arqueológicos datables en los siglos V-VI, aunque fuera de contexto, en niveles superficiales o acompañando niveles de relleno de estructuras posteriores y que relacionamos con la existencia en algún lugar próximo de un asentamiento de esta época.
III. Los siglos VIII-IX: ¿hay alguien?
- 16 D. CATALAN y Ma S. DE ANDRÉS, Crónica del Moro Rasis, Madrid, 1975, p. 42-43.
23Al-Razi explica en su crónica que los pobladores de las tierras de Lleida pactaron, a partir del primer tercio del siglo VIII, con los contingentes que llegaban des del sur: “... et quando los moros entraron en España, las gentes que moravan en estos castillos [de Lleida] fizieron pleytesia con los moros, et fincaron en sus castillos et los moros con ellos, sin contienda...’’16.
24La situación del valle del río Segre favoreció durante los siglos VIII-IX el movimiento por estas latitudes de tropas que transitaban hacia la Septimania o bien hacia tierras barcelonesas a través de la vía que abría el río Llobregós.
25Como hemos visto, sin embargo, la población de la zona parece en principio mermada. De hecho no existe prácticamente ningún yacimiento arqueológico que podamos situar en este momento cronológico, a partir del segundo cuarto del siglo VIII, excepto el perímetro de muralla del Pla d’Almatà de Balaguer.
26Se trata de un yacimiento arqueológico de 27 hectáreas, la totalidad de las cuales fueron protegidas por una imponente muralla de la cual se conservan unos 700 metros de su perímetro total. El recinto cercado se encuentra prácticamente intacto en sus caras norte y oeste, y se puede reseguir con bastante precisión a lo largo de la cara sur, aun cuando su estado de conservación en este tramo es muy precario, conservándose sólo la última hilada de la estructura. El cierre de la muralla por la cara este es todavía desconocido, aunque se supone que su trazado iría paralelo al curso del río Segre en este tramo de la ciudad.
27En las caras norte y oeste se han documentado 24 torres de planta cuadrada que se alternan con los tramos verticales de la muralla, y los últimos trabajos de excavación en la Zona 5 del yacimiento han dejado al descubierto el inicio de una torre en el tramo sur. No se conoce la existencia de ningún tipo de foso artificial externo a la muralla, pero la ubicación del Barranc del Torrent, originalmente Barranc de Alcoraç, cuyo recorrido es paralelo al tramo sur de la muralla, podría cumplir esta función.
- 17 J. GIRALT, Pla d’Almatà (Catalunya Romànica, XVII), Barcelona, 1994, p. 240-241.
28A falta de una excavación exhaustiva del perímetro murario, en el ámbito constructivo se pueden apuntar cuatro fases o momentos diferenciados17 de los cuales nos interesa destacar en primer lugar: los tramos de muralla con sillares almohadillados de 37 centímetros x 39-42 centímetros dispuestos a tizón, combinados con torres de planta rectangular de unos 4’80-5 metros x 2’50 metros de ancho. En segundo lugar, los tramos de muralla con sillares almohadillados de 50 centímetros x 0,60 centímetros y 100-115 centímetros de largo combinados con torres de planta rectangular de 4’8–5 metros x 2’50 metros de ancho. La técnica constructiva es mixta, puesto que en la muralla los sillares hacen la función de cimentación, apoyo y nivelación del terreno, mientras que el paramento en alzado se hace con encofrados de tapial, con un grueso aproximado de unos 170-180 centímetros. Las torres presentan también dos partes diferenciadas: la parte inferior está compuesta por sillares exteriores dispuestos a tizón que constituyen el revestimiento de un interior de tapial. La parte superior de las torres es toda maciza de tapial. El alzado de la parte inferior de las torres varía según la topografía del terreno, pero en la torre núm. 18 se conservan hasta 6 hiladas de sillares. Estas dos tipologías constructivas se localizan en todo el perímetro conservado de muralla.
29En tercer lugar, se conservan tramos de muralla con reparaciones realizadas a base de sillares dispuestos a soga y tizón y a modo de refuerzo de las estructuras descritas anteriormente, y que serían, por tanto más antiguas.
30En la Zona 5 del yacimiento, donde se está excavando actualmente, se ha podido documentar la cimentación de la muralla: la cara exterior con grandes sillares dispuestos a tizón, que coinciden con la topología primera descrita, y con 100-115 centímetros de largo. La cara interior de la estructura defensiva está conformada por los mismos sillares, dispuestos a soga. De éste modo la muralla tendría una anchura regular de 2,30 metros en su base. En el tramo de muralla excavado no se ha podido constatar la existencia de zanja de cimentación, estando los sillares dispuestos directamente sobre la terraza natural cuaternaria del río Segre. El interior de la muralla presenta un relleno de tapial, que actuaba a su vez como elemento cohesionador de los sillares.
31También en esta zona se ha documentado el arranque de una torre, con los sillares dispuestos a tizón, y de unas medidas idénticas al resto de la estructura.
32Lamentablemente, el mal estado de conservación de la estructura en esta zona, y el saqueo a que fue sometida, posiblemente ya en un momento antiguo, nos impide poder atribuirle una cronología absoluta. Pero la aparición de estructuras en la Casa 8, que parecen ser anteriores a la muralla, nos da la esperanza de poder estar en disposición, en un futuro próximo, de fechar la muralla del Pla d’Almatà con, al menos, un término postquem.
33Esta obra de grandes dimensiones ha sido motivo de discusiones diversas, puesto que resulta difícil de creer que el amurallamiento de las 27 hectáreas se llevara a cabo en un primer momento de la ocupación del lugar por parte de las tropas militares de origen árabe. No obstante, son diversos los motivos que nos llevan a pensar que se trata de una estructura que pertenece al momento de llegada de los ejércitos musulmanes.
- 18 Ibid., p. 240.
34En primer lugar, se trata de una misma técnica constructiva ininterrumpida a lo largo de todo el perímetro amurallado (al menos en los tramos conocidos). Esta técnica se fundamenta en la utilización de sillares almohadillados de grandes dimensiones dispuestos siempre a tizón, el uso puntual de ensamblajes entre bloques en codo, la combinación de este tipo de sillares como nivelado sobre el cual se levantan los muros construidos con encofradas de tapia y el recurso a este material como relleno del interior de las torres18.
- 19 J. E. GARCÍA BIOSCA, J. GIRALT, A. LORIENTE, J. MARTÍNEZ, La Gènesi deis espais urbans andalusins ( (...)
- 20 “La Marca. Isa b. Ahmad informa: En este año 284 H (897-898) atacó el señor de la Marca Superior (a (...)
35Este hecho es significativo para otorgar una cronología antigua a la muralla, si tenemos en cuenta que las refacciones posteriores de algunos tramos de muros y torres, donde se observan sillares dispuestos a soga y tizón y la utilización de escarpas, se relacionan directamente con los paramentos constructivos de finales del siglo IX – inicios del siglo X, así como sucede en las murallas de l’Alcázar de Córdoba, El Vacar, Conventual de Mérida, murallas de Madrid, Talavera de la Reina, Huesca, Lleida19 y el ejemplo más próximo, la cara norte del Castell Formós, la construcción del cual según las fuentes escritas20 convendría fechar en este momento.
- 21 M. ACIÉN, La fortificación en al-Andalús (La arquitectura del Islam occidental), Madrid, 1995, p. 3 (...)
- 22 J. E. GARCÍA BIOSCA, J. GIRALT, A. LORIENTE, J. MARTÍNEZ, La Gènesi dels espais..., p. 147.
36Del tipo de soluciones constructivas del primer momento de construcción de la muralla no se conocen paralelos en la Península Ibérica. Sí que guarda similitudes, tanto en el ámbito constructivo como de extensión amurallada, con las ciudades-campamento (misr, plur, amsar) prototípicas de las primeras conquistas árabes en Oriente21. Estos asentamientos, entre los cuales encontramos Basra, Kufa, al-Fustat o al-Qayrawan, tendrían la función de controlar la población de los territorios nuevamente conquistados, defender éstos contra posibles incursiones del enemigo exterior, y en el caso del Pla d’Almatà, ser el punto de partida para futuras expediciones22.
37Sobre el territorio estudiado conocemos, de momento, dos fortificaciones más que, por su estructura, paramento y existencia en la documentación escrita, podrían existir antes de la segunda mitad del siglo IX: son la torre del castillo de Ponts, al norte de Balaguer y controlando el río Segre, y la torre del actual castillo de la Ràpita (Vallfogona de Balaguer), situada en el margen izquierdo del río Segre, frente a la madína Balaguer.
- 23 J. BOLÓS MASCLANS y C. PUIGFERRAT OLIVA, Castell de Ponts (Catalunya Romànica, XVII), Barcelona, 19 (...)
38La torre del castillo de Ponts es una estructura circular en la que se documentan dos fases constructivas: la primera es una torre construida con sillares de forma cuadrada, y medidas regulares, que fue forrada por una fortificación de época feudal, posiblemente durante el siglo XI. Sobre ésta primera estructura tenemos dos datos documentales: el primero es una dotación del monasterio de Santa María de Ripoll del año 888. Sin embargo este primitivo documento ha sido considerado falso, y debemos remitirnos a la dotación que para el mismo monasterio se efectúa hacia el año 98223. Queda pues documentada la existencia de esta fortificación posiblemente desde mediados del siglo IX, o con anterioridad.
- 24 J. GIRALT, Castell de la Ràpita (Catalunya Romànica, XVII), Barcelona, 1994, p. 441-442
39La otra fortificación mencionada de esta época es la torre sur del castillo de la Ràpita, una estructura defensiva de planta cuadrada, maciza en el interior hasta una altura de 4,70 metros, asentada directamente sobre la terraza cuaternaria. El paramento es a base de sillares cuadrados ligeramente almohadillados, dispuestos mayoritariamente a tizón, de unas medidas regulares y alternándose de vez en cuando con algún sillar de medidas mayores24.
- 25 M. SÁNCHEZ MARTÍNEZ, Catalunya i al-Àndalus (segles VIII-X) (Catalunya a l’època carolíngia. Art i (...)
40La caída de la zona pirenaica (Urgell, Cerdanya, Pallars y Ribagorça) en el 778, de Girona en el 785 y Barcelona en el 801, juntamente con la firma del tratado de al-Hakam I con el emperador en Aquisgrado en el año 81025, favoreció posiblemente la estabilización de la frontera des de principios del siglo IX, quedando situada en el valle del Llobregós y la línea de la sierra del Montsec.
IV. Los husun de la zona norte del distrito de Lérida
41El poblamento de esta zona desde época andalusí está claramente vinculado al papel que el Distrito de Lleida cumple como zona comprendida dentro de un Thaghr (frontera) – La Marca Superior, o Thaghr al-’ala.
- 26 P. CHALMETA El concepto de Tagr, La Marche Supérieure et l’Occident Chrétien, Publications de la Ca (...)
- 27 Ibid., p. 17.
42Thaghr/thughur no designan una zona periférica cualquiera, sino las zonas que limitan con dar al-harb (aquellos territorios que no han reconocido la autoridad musulmana y son externos a la umma / comunidad). Los Thughur no se rigen por criterios administrativos. Según Ibn Hayyan26, ’Abd al-Rahman b. al-Hakam el 850-851 recomienda a su delegado de Tortosa "... rescatar a los prisioneros, reparar las fortificaciones, arreglar las fronteras..." sin ningún tipo de criterio administrativo ni recaudatorio. Los Thughur están sometidos a una fiscalidad especial. Dice Qudama b. Gafar al-Katib27 autor del siglo X: "... las tierras abandonadas por el enemigo y que pasan a manos de los musulmanes son tierras de diezmo – como los thughur –... si una patrulla de menos de seis hombres vuelve con botín de guerra, es suyo. No será considerado ganima, por lo que no se deducirá la quinta parte..."
- 28 Ibid., p. 20.
43El especial trato que reciben las fronteras, lo vemos también en las pagas excepcionales que reciben las gentes que se instalan en zonas de nueva conquista; por ejemplo, el 1003 ’Abd al-Malik promete entregar, además de la paga, 2 dinares mensuales a aquellos que pueblen el recientemente conquistado Mumaqasr (Montmagastre, Artesa de Segre), además de las concesiones territoriales que les hace al "... prohibir que se incendie ninguna casa en Mumaqsr para que sirva de alojamiento a los musulmanes, entregando a cada poblador una casa y tierra laborable (manzil wa mahrat)"28.
- 29 J. GIRALT, Fortificacions andalusines a la Marca Superior d’Al-Andalus: aproximació a l’estudi de l (...)
44Los husun han sido identificados como el tipo de hábitat principal de esta zona de frontera. Construidos entre los siglos IX y X, suelen ubicarse en los límites del distrito, en lugares de dominio de los cursos fluviales y de las vías de comunicación, con una clara función de defensa de las comunidades rurales29.
- 30 La arabista Dolors Bramón pone en duda esta identificación y justifica ampliamente la identificació (...)
- 31 Ph. SÉNAC, Notes sur les husun de Lérida (Mélanges de la Casa de Velázquez, XXIV), Madrid, 1998, p. (...)
- 32 J. GIRALT, Fortificacions andalusines a la Marca Superior..., p. 68.
45Basándonos en las fuentes árabes, podemos reconocer los husun de Balaguer, Àger (Àgira)30 y Llorenç de Montgai (Lurinis) ya durante la primera mitad de siglo X31. Reconocemos también los husun de Mumaqsar y Madanis (identificados con Montmagastre y Meià, respectivamente) que aparecen citados por Ibn ’Idari en el siglo XIII cuando recoge las campañas de Abd al-Malik al Mudaffar en el año 100332.
- 33 Ibid., p. 71.
46En cuanto a las fuentes feudales, encontramos referencias a un buen número de lo que será denominado castrum a instancias de las conquistas que se van produciendo des del norte. La constancia de que existe algún tipo de fortificación que el ejército feudal conquista ha dado pie a la identificación de algunos de estos castillos con husun. Además de los anteriormente citado, se han identificado como husn los castillos de Algerri, Castelló, Os, Tartareu, Santa Linya, Camarasa, Cubells, Alòs, Rubió, Malagastre, Artesa i Ponts33.
47Por otro lado, la creciente investigación arqueológica de la zona está aportando nuevas perspectivas de estudio. En este sentido, desde hace unos años, se están realizando excavaciones programadas en los castillos de Malagastre (Antona, Artesa de Segre) y Tartareu (Les Avellanes – Santa Linya). Por todo lo que hemos apuntado anteriormente, en ambos casos presuponemos que se trata de antiguos husun que tendrán continuidad después de la conquista feudal: Malagastre no se abandona hasta el siglo XV y Tartareu hasta bien entrada la época moderna.
- 34 J. SOLER, El cartulario de Tavernoles (Boletín de la Sociedad castellonense de cultura), 1960- 1962
48El castillo de Malagastre aparece citado por primera vez en el año 1018, en un documento en el cual el conde de Barcelona cede al monasterio de Sant Serni de Tavèrnoles una cueva cerca del castillo de Malagastre ("ipsa speluncha qui est prope castrum Malagastrum")34. La referencia a un castrum anterior a esta fecha se hace, pues, evidente. En este sentido, es importante tener en cuenta la situación geográfica de Malagastre, puesto que se sitúa en un enclave de amplio valor estratégico y defensivo: en la cima de un monte que domina un meandro del río Segre, el lugar constituye una defensa en el camino natural del Segre que en este punto forma un desfiladero y desde donde se divisa todo el llano hasta la sierra del Montsec – a unos escasos 20 kilómetros, límite ya con el condado de Urgell. Visualmente, se establece una perfecta comunicación con los husun de Montmagastre, Rubió, Alòs y Artesa, dibujando una perfecta línea estratégica que, sin duda, representaba el último bastión militar del noreste peninsular de al-Andalús.
- 35 J. ROS y E. SOLANES, La recerca arqueológica a Antona (Artesa de Segre). Estat de la qüestió (Revis (...)
49El castillo es un edificio de planta rectangular35, orientado en dirección norte-sur, de 30 metros de largo por 16 metros de ancho, aunque se distinguen distintas fases constructivas. Si bien será difícil relacionar cada una de estas fases con las reformas constructivas que se producen, la fase más antigua documentada hasta el momento corresponde a una torre de planta rectangular (8,87 metros x 4,25 metros), con una orientación de noreste – sureste, y con un aparejo de piedra mediana dispuesta a hiladas más o menos regulares, ligada con mortero de cal.
50Posteriormente, a esta torre se le adosa un cuerpo rectangular, que definirá lo que casi será ya el perímetro definitivo del castillo, de unos 20 metros de largo. En una tercera fase, se encaja una torre en el extremo opuesto.
51Durante los siglos XIV y XV se realizan grandes reformas en el interior del castillo (construcción de depósitos para almacenar grano dentro de las torres, embaldosado de las habitaciones principales...) y se refuerzan algunas de las estructuras exteriores. Sin embargo, no hay indicios de que el castillo se ocupe más allá de estas fechas.
52A pesar de los diferentes momentos constructivos, el estudio de paramentos no nos permite encontrar paralelos en los siglos VIII, IX o X, tan bien conocidos por las murallas del Pla de Almatà o del Castell Formós en madína Balagí. Igualmente, los conjuntos cerámicos estudiados se mueven siempre en un claro contexto entorno a los siglos XIV y XV, sin que se puedan establecer, de ningún modo, horquillas cronológicas de las fases medievales precedentes. Tras 10 años de intervención arqueológica y casi excavada toda la planta del castillo, podemos afirmar que no ha aparecido, hasta el momento, ningún fragmento cerámico que podamos asociar a época andalusí. Si bien, hemos recuperado – aunque de forma fragmentaria – elementos de época visigoda (hebilla de cinturón, fragmentos cerámicos...) y ibérica, correspondiendo en este último caso al poblado ilergete que las obras medievales destruyen.
53Es por todo ello que, a pesar de las referencias al hisn de Malagastre que hallamos en las fuentes documentales, en el ámbito arqueológico parece que tenemos un gran vacío entre los siglos V-VII y los siglos XIV-XV.
- 36 BC / Pergaminos de Àger / Núm. antiguo 2485; MSS. 941, fols. 468v-469v.
54Sin embargo, y, pese a que en toda esta zona tan extrema de la Marca son mínimos los indicios arqueológicos que nos remiten a los siglos IX, X y XI, resulta una obviedad plantear la existencia de población, que sin duda era la que tenía a su cargo el mantenimiento de los husun y que de un modo u otro explotaba este territorio, a la vez tan fértil. En este sentido, vale la pena hacer referencia, una vez más, a las fuentes feudales. En el año 1037, conquistado el castillo de Artesa (situado a no más de unos 5 kilómetros de Malagastre) el conde Borrell d’Urgell da a Arnau Mir de Cervera "castrum et villam de Artesa"36, especificando, además, "molendinis in Sicore et in terra, cum navigiis et portu", con lo cual es de suponer que existe una cierta explotación agraria de esta zona en lo que se refiere a la existencia no sólo de una villa, sino también de los molinos que se encuentran en el río Segre. Hay que hacer hincapié, también, en el que hecho que se citen las barcas y el puerto, de lo que se deduce la navegabilidad del río.
- 37 J. GIRALT, Fortificacions andalusines a la Marca Superior d’al-Andalus..., p. 68.
55El castillo de Tartareu (les Avellanes-Santa Linya), conquistado durante el último cuarto de siglo XI, fue también identificado en su momento como un hisn37. Sin embargo, las últimas excavaciones arqueológicas realizadas han aportado datos que pueden ponerlo en duda.
56La primera mención del castillo fecha del año 1083, cuando el conde de Urgell Ermengol IV y su esposa Adelaida dan a la canónica de Santa María de Solsona la iglesia que hay en el castillo de Tartareu. La conquista del castillo, por tanto, se produciría entorno a este año.
- 38 P. BALAÑÀ, Balaguer en temps dels musulmans (713-1106). Notes breus (Estudis de la Noguera, 4), Bal (...)
57El castillo está situado en el punto más elevado de una roca, donde ejerce un amplio control del territorio, y especialmente del camino que comunicaba Tartareu con Os y con Vilamajor. Controlando de lleno el valle del río Farfanya, se comunica visualmente con el castillo de Os y con el villaje de Alberola. En este sentido merece la pena hacer hincapié en los estudios toponímicos que identifican "Farfanya" con harf àina, la cima de los rebaños38.
58En la plataforma superior del castillo se hallan los restos de una antigua torre de planta circular, a la cual se adosan estructuras fechadas a mediados de siglo XVI, aunque es durante el siglo XV que se producen grandes reformas en el castillo. De la torre sólo se conserva el basamento picado en la roca, sin que pueda observarse ningún resto del paramento original. A pesar de conservarse sólo parcialmente debido a un desmontaje realizado en época moderna, ha sido posible determinar que su diámetro máximo es de 5 metros, mientras que el diámetro interno es de aproximadamente 3,5 metros. El interior está macizado con una mezcla desordenada de argamasa de yeso y piedras.
59Durante las intervenciones al castillo se han podido recuperar algunos fragmentos cerámicos de tipología islámica (cuerda seca parcial), si bien estos han aparecido en niveles de relleno y junto con otras tipologías cerámicas más modernas. En cualquier caso, la presencia de estos escasos fragmentos hace evidente una ocupación en época andalusí.
V. La articulación del territorio entorno a Madína Balaguer: castri, munya, turris
1. Madína Balagí: la ciudad
- 39 J. GIRALT, Balaguer (Catalunya Románica...), p. 220.
60La primera mención escrita sobre Balaguer está fechada entre los años 863- 864 en la "Història de la intervenció i translació del cos de Sant Vicenç des d’Hispània al monestir de Castres", escrita por el monje Aimó, en la cual se relata como, en el viaje que hacen los monjes de Castres des de Zaragoza hasta el monasterio, hacen una parada en Balaguer ("siquidem illis ad Balagivum oppidum")39.
- 40 C. ESCO, J. GIRALT, Ph. SÉNAC, Arqueología islámica en la Marca Superior de al-Andalus, Diputación (...)
61El origen de la ciudad se remontaría pues, a mediados de siglo VIII, durante el momento de ocupación de la Península Ibérica y se relacionaría con la construcción de un campamento militar40, situado en el Pla d’Almatà, llano que ocupa unas 27 hectáreas, en el norte de la ciudad de Balaguer, delimitada por los acantilados del río Segre al este y del Barranco dels Rucs, originariamente "Barranco de Alcoraç", al sur.
- 41 J. E. GARCÍA BIOSCA, J. GIRALT, A. LORIENTE, J. MARTÍNEZ, La gènesi dels espais urbans andalusins ( (...)
62A partir de la segunda mitad de siglo X el campamento se transforma en una ciudad41, madína Balagí, perfectamente planificada siguiendo un plano octogonal. La ciudad tendrá su máximo apogeo durante el siglo XI, cuando se produce la expansión urbanística hacia los barrios del Firal y del pie del castillo. La ciudad goza de todas las instalaciones y equipamientos necesarios: mezquita aljama, zonas residenciales, plazas... ocupando una extensión de unas 40 hectáreas.
- 42 J. GIRALT, J. BENSENY, À. CAMÍ, Intervencions arqueològiques al Pla d’Almatà (Balaguer, La Noguera)(...)
- 43 J. GIRALT, Castell Formós (Catalunya Romànica. Vol. XVII), Barcelona, 1994, p. 225-227.
63Entre los cambios que se producen en el siglo XI destaca la organización, en el extremo norte-occidental de Almatà, de un barrio de alfareros42. Será también durante estos años que Yusuf al-Muzaffar, gobernador del distrito de Lleida, transforma el hisn de Balagí, en residencia señorial43.
- 44 C. BARAUT, Documents del segle XI (Urgellia, X), p. 264-266.
64El centro de la ciudad se traslada a la parte baja, cerca de la actual Plaza de Sant Salvador. La construcción de dos grandes obras como la acequia de Cup y la canalización del Barranco del Torrent dotan de agua esta parte baja de la ciudad, donde presumiblemente se instalarán les clases más nobles. Es en la misma plaza de Sant Salvador donde encontramos la mezquita de Avimoni (uno de los nobles de la ciudad), sobre la que después se construirá la iglesia, tal y como se desprende del documento fechado el 31 de diciembre de 1178: "ecclesiam Sancti Salvatoris, que olim dicebatur de Avimonio, que est apud Balaguer… "44.
- 45 J. GIRALT, J. BENSENY, À. CAMÍ, Intervencions arquelògiques..., p. 117-120.
65Pese a ello, el abandono del barrio del Pla d’Almatà con motivo de la conquista feudal de la ciudad ha permitido que sea ésta una de las zonas mejor conocidas. A los resultados de las intervenciones de los años 80 y 90, en los que se documentaron el barrio de alfareros, las zonas residenciales o la necrópolis45, cabe ahora añadir los resultados de las recientes excavaciones a la Zona 5 y las pequeñas intervenciones en la muralla realizadas en el año 2006.
66La Zona 5 corresponde a una zona residencial ubicada en el sector sur-occidental, en la cual se ha identificado una gran isla de casas. Hasta el momento se han excavado tres casas (Casa 1, Casa 2 y Casa 8) y unos 30 metros de la Calle 1, parte de una calle y un tramo de la muralla.
- 46 Varios autores, L’antic Portal de Magdalena (Monografies d’Arqueologia Urbana, 4), Lleida, 1992.
67Las casas siguen el patrón generalizado en al-Andalús: planta rectangular y habitaciones distribuidas entorno a un patio interior descubierto. Tienen una superficie media de 160 m2 distribuidos en una sola planta. Son, por lo tanto, casas de una extensión considerable, en comparación con la superficie construida de las casas documentadas al Portal de Magdalena de Lleida, que oscila entre los 50 m2 y los 110 m246. En las casas excavadas en el Pla d’Almatà, casi la mitad de la superficie se destina al patio, unos 70 m2.
68El acceso principal se realiza des de la calle, aunque existen distintas tipologías: mientras que las Casas 1 y 8 tienen una sola puerta de entrada, en la casa 2 se documentaron dos entradas principales contiguas, una que daba acceso directo al patio y otra que accedía a las diferentes estancias de la vivienda.
69A pesar de que los patios están al descubierto, en la casa 1 se ha podido documentar un pequeño pórtico que lo rodeaba.
70Es interesante remarcar la presencia de sistemas de almacenaje consistentes en silos, la mayoría de los cuales se encuentran en los patios de las casas. Aunque no existe un sistema de saneamiento público, en el ámbito doméstico sí existen desguaces y atarjeas que conducen las aguas hacia pozos externos. Los pozos negros se disponen en un primer momento en las esquinas de los patios para después trasladarse a las calles.
71En general, y si bien se registran estructuras que corresponden a fases anteriores, la ocupación de estas casas corresponde a la segunda mitad de siglo XI.
72Durante el mes de junio del 2006 se realizó una intervención en la zona oeste del yacimiento, consistente en la excavación de dos sondeos junto a la muralla, con el objetivo de evaluar su estado en este sector, así como de los restos arqueológicos conservados. En uno de los sondeos se puso al descubierto otra necrópolis islámica de la ciudad, en la cual se excavaron nueve fosas, aunque en tres de ellas no se documentaron restos humanos. Cómo en la necrópolis documentada en el 1993, los esqueletos están dispuestos en decúbito lateral derecho, con las extremidades superiores normalmente plegadas sobre la pelvis y las extremidades inferiores ligeramente dobladas. Tienen una orientación N-S, una ligera variación respecto a los enterramientos de la otra necrópolis, y con la cara mirando hacia el este. Cabe señalar que los restos óseos exhumados se encuentran muy deteriorados, básicamente a causa de la acidez del suelo; a pesar de éste factor, y de la excavación parcial de algunos individuos condicionada por los límites del sondeo, el estudio antropológico de los restos podrá darnos pautas para un estudio más detallado.
2. El territorio
73Gracias a la documentación escrita que generó la conquista feudal, desde mediados del siglo XI, tenemos indicios para establecer el patrón de asentamiento rural que existía entorno a madína Balaguer.
- 47 El nombre de este río tendría también un origen àrabe: (as-) sujum "las aguas que corren". En P. BA (...)
74Las fuentes feudales reflejan un territorio organizado en base a las munyas que se reparten por toda la zona de influencia de la ciudad, desde los términos del castillo de Camarasa o el de Gerb, hasta la zona de influencia de madína Larida, y entorno a los ríos Segre, Sió47 y Farfanya.
75La documentación feudal es sin embargo muy confusa en cuanto a la terminología que utiliza para designar estos asentamientos. Se utilizan indistintamente como veremos los términos turris, castrum o almunia.
- 48 X. ERITJA, Qüestions entorn de la frontera meridional del fash Maskigan (s. XI-XII) (Territori i So (...)
76El conocido texto del historiador al-Himyari, autor magrebí de los siglos XIII-XIV, describe con precisión el paisaje de la vecina zona del Pla d’Urgell, fash Maskigan, en una descripción que nos remontaría posiblemente al siglo XI, al copiar a un autor anterior. Al-Himyari nos habla de la intervención del poder público en la construcción de torres y refugios para la población de la zona, la cual se reservaba para ello parte de los impuestos sobre los testamentos y la caridad legal48:
- 49 E. LÉVI-PROVENQAL, Al- Himyari: Kitab ar-rawd al-mi’tar fi habar al-aktar (s. XIII-XIV), Brill, Lei (...)
La fortaleza (hisn) [de Lleida] domina un amplio llano conocido como fash Maskigan... En el llano de Maskigan hay muchas aldeas pequeñas (diya’a), cultivos (mazari’a) y pastos (mara’in). A ninguna de estas aldeas le falta una torre (burg) o un refugio subterráneo (sirdab), y es en estos lugares donde los campesinos (’amirun) se atrincheran cuando ataca el enemigo; para su construcción, separan cantidades de los testamentos y de la caridad legal (al-wasata’i wa as-sadaqati)...49
- 50 A. ALTISENT, Diplomatari de santa Maria de Poblet, vol. I, 1993, p. 93.
- 51 Ibid., p. 97.
77Estas torres están documentadas ampliamente en los textos feudales: es el caso por ejemplo, de la donación de la torre de Bellcaire en el año 1139: "in finibus marchiarum in campo Mascanczani contra civitatem Balagarii unam turrim destructam cum omnem alaudium qui in circuitu est quod vocamus predictam turrim Belchaire...’’50 o la torre de Faneca, en la misma zona: “sic donamus nos vobis de nostrum alaudium in comitatu Urgelli in campo Mascanzano, unam turrim destructam cum omnibus terminibus suis quod vocamus Fanneca., ."51. En estas donaciones aparecen mencionadas como límites las torres de otras aldeas o lugares como la torre de Avigozar, la torre de Pedriç, o la torre de Santa María de Guissona. El paisaje no deja lugar a dudas, correspondiéndose plenamente con la descripción de Al-Himyari.
- 52 P. SANAHUJA, Història de la Ciutat de Balaguer, Balaguer, 1965, p. 85.
- 53 Avimoni tenia una mezquita y unas casas dentro de la ciudad, a los pies del castillo de la Suda. C. (...)
78A partir de la segunda mitad del siglo XI, cuando las tropas feudales se acercan al territorio circundante de la madína, la documentación empieza a mencionar las munyas, acompañadas de antropónimos que las vinculan a personajes de la élite social de la ciudad que, además de la propiedad rural, poseían casas y otros bienes inmuebles dentro del perímetro urbano. Es el caso de Avimoni, poseedor de una almunia situada entre los términos de Balaguer y Camarasa, en el margen izquierdo del río Segre52 y de quién sabemos que habitaba en el interior de la ciudad, donde además poseía una mezquita53.
- 54 Ibid., p. 170-171.
79Las fuentes mencionan también la almunia de Iuceph Cavaler, individuo que poseía también una torre dentro de la ciudad a los pies del castillo. La almunia de Iuceph Cavaler parece incluir un territorio muy extenso que, como la misma fuente nos indica, incluiría a su vez algunas "almunias pequeñas". El territorio que describe es mayoritariamente de secano, pero también incluye una pequeña porción de regadío: "Insuper addo ipsam almuniam que fuit de Iuceph Cavaler, que est ultra collo de portella in ipso plano, sicut terminat ipsa bassa et ipsa via de Algerr et de Albesa, et vadit usque in collo de Munmur et sic vadit per sumitatem de ipsa serra, et ipsas almunias parvulas includit, que sunt de ipsa almunia iam dicta, et per sumitatem de Valimes et sic descendit esque ad ipsam viam que vadit de Corbins a Balaguer..."54. Por la situación en que está, en un extremo y dominando desde una pequeña elevación precisamente la zona descrita en el documento, creemos que la fortificación vinculada a esta explotación podría ser la que hoy conocemos como Torre dels Erals. De ésta se conserva una estructura circular, con un diámetro máximo de unos 7 metros, de piedra arenisca y cantos rodados ligados con argamasa de cal, con unos muros de 1,20 metros de ancho y de la que conservamos 1,80 metros en altura. La torre está asentada directamente sobre la terraza natural, en este caso la piedra arenisca.
- 55 A. ALTISENT, Diplomatari de..., p. 43-44.
80Un tercer individuo con almunia propia fue un tal Saulo, nombre con que aún actualmente se conoce una partida de huerta en el término de Camarasa, muy cerca ya de la ciudad de Balaguer, paraje que coincide aproximadamente con las afrontaciones que el documento original del siglo XI nos da para éste asentamiento rural: "... Hoc totum dono vobis cum ipsa almunia de Saulo cum suis terminis et alaudiis et decimis, totum hec omnia qui ad ipsa almunia pertinent. Et affrontat de una parte in font de Geraulo, de alia in esponal de Monle, de tercia affrontat in ipsa torre de Plana, de IIII in flumine Sigoris..."55. Igual que en el caso anterior estamos hablando de un extenso territorio que incluye tierras de secano y también una parte de regadío.
- 56 A. BACH, Documents del priorat de Gualter (Urgellia, 8), 1987, p. 225.
- 57 J. COROMINAS Onomasticon Cataloniae, V, Barcelona, 1996, p. 397.
- 58 A. ALTISENT, Diplomatari..., p. 43-44.
- 59 Ibid., p. 43-44.
- 60 Ibid., p. 97.
- 61 J. Ma POU, Historia de la Ciutat de Balaguer, Manresa, 1913, p. 330-332.
81Un documento digno de mención es la donación que tiene lugar en 1090, de unas tierras muy cercanas a la ciudad: "ad ipsam Rapitam que est ante Balagarium, quam ego iam dictus Ermengaudus cepi, almunias IIas. quas sarraceni vocant morellas et nos vocamus turres sancte Marie..."56. El lingüista Joan Corominas, cita este documento por el uso del término morellas y lo deriva de un primitivo molellas que sería una palabra utilizada para definir una pequeña elevación fortificada57. Así mismo apunta la presencia de una comunidad mozárabe en el territorio. No tenemos, de hecho, ningún indicio de la presencia de pobladores cristianos dentro de madína Balaguer, sin embargo algunos de los topónimos utilizados en el territorio sorprenden por su raíz latina incuestionable: la torre Roga58, la torre de Plana59, el Pedriç60 Avallo61, etc. No podemos olvidar la proximidad de los pobladores feudales, y sin duda un indicio de la interculturalidad de estas mudun fronterizas seria la utilización de estos términos latinos.
82La documentación escrita nos habla también de turris diseminadas por el territorio de las que no sabemos si estaban vinculadas o no a una explotación tipo almunia.
- 62 X. ERITJA, De la Almunia a la Turris: organització de l’espai a la regió de Lleida (segles XI-XIII)(...)
- 63 A. BACH, Documents del priorat..., p. 227.
- 64 A. ALTISENT, Diplomatari..., p. 104-105.
- 65 Ibid., p. 130.
83En el caso de los estudios realizados en la vecina comarca del Segrià y el Pla d’Urgell62 se asocia la turris con el termino con la munya, sin tener sin embargo un significado administrativo, sino meramente descriptivo. Como vemos, en la zona norte del distrito de Lleida, las turris pueden aparecer protegiendo pequeñas explotaciones. En 1092 tiene lugar la siguiente donación: “... in castro de Gerb (...) unam peciam de vinea cum ipsa turre que est in capite de ipsius vinee..."63. Hasta mediados del siglo XII se siguen mencionando las turris diseminadas por la huerta de la ciudad, en manos feudales desde 1105: "... Per hanc scripturam donacionis nostre donamus vobis in termino de Balager una torre grossa in illa orta de Balager quod vocatur qui fuit de Bernad Arnall, cum VI sortes de illa sponna usque in Segre..."64 o la mención que se hace en 1152: "... una turre cum ipso alaudio, quantum suo terminum tenet a seca et a reg. Et est ipsa turre in orta de Balager..."65
84Desgraciadamente la transformación del paisaje, fuertemente antropizado en estas zonas rurales, ha destruido probablemente los restos de estas estructuras, quedando tan sólo las que se encontraban en elevaciones aisladas que no han sido aptas para el cultivo, como es el caso de la Torre de Els Erals.
- 66 Ibid., p. 55
85Finalmente, en la documentación de segunda mitad del siglo XI y primera mitad del siglo XII, se hace mención de algunos castri vinculados a la madína: "... dono vobis castrum illut quod vocatur Campovim (...) inter Urgellicum comitatum et infra terminos de civitate Balagarii"66. Esta fortificación domina un pequeño territorio cultivable de tierras de secano, situado al norte Balaguer. Pero su función seria también estratégica, de control del camino que une Balaguer con Àger y las tierras del Pirineo (Condado de Pallars). Se trata de una torre de planta circular, con un diámetro de 4,20 metros y un grosor de muros de 1,30 metros realizada con sillares irregulares unidos con argamasa de tapial.
- 67 Ibid., p. 58.
86Otro castrum dentro del término de la ciudad era el de Mormur: "... donamus vobis Arnallus Mironi et coniux tua Arsende per vostro bono amore et vestrum bonum servicium uno castello que habemus infra terminos Balagarii prenominato Montmur, et advenit nobis de aprisione vel de accapito, sive per qualique voces..."67. Mormur, además de dominar un extenso territorio de secano, controla el paso del río Farfanya por el término de Balaguer.
- 68 La torre de Mormur fue identificada como un núcleo rural de época islámica, en J. GIRALT, Fortifica (...)
87Las dos fortalezas (Campvim y Mormur) presentan materiales arqueológicos en superficie que nos permiten establecer una ocupación islámica, al menos desde principios del siglo X168. A su vez, ambas tienen características similares en lo referente a su situación estratégica y de control territorial. Sin embargo otra de las torres ya mencionadas, y que aparece en la documentación acompañando al término munya – la torre de Els Erals – presenta, arqueológicamente, las mismas características que los castri mencionados.
88Durante el siglo XI, y entorno a madína Balaguer el territorio circundante, huertas y secanos, estaba estructurado mediante unidades de explotación munya, incluyendo a su vez pequeñas almunias dependientes. Estos asentamientos territoriales estaban vinculados a personajes de la élite social de la ciudad. Desconocemos el tipo de instalaciones agropecuarias con que contarían, pero parece clara, por lo que se desprende de la documentación escrita, la existencia de torres de defensa vinculadas a éstas: se trata de estructuras circulares realizadas con sillares irregulares y argamasa de cal o de tapial, con gruesos muros y situadas en puntos elevados que dominaban a su vez caminos y vías de paso.
VI. Conclusiones
89La zona norte del distrito de Lleida en época islámica fue un territorio con un carácter fuertemente marcado por su condición de thaghr des de los primeros momentos de la ocupación islámica. No obstante, desde el estado actual de la investigación, resultado de la combinación del estudio de las fuentes escritas andalusíes y feudales y de las recientes intervenciones arqueológicas, sean excavaciones o prospecciones, podemos aportar nuevos datos para el estudio del poblamiento de esta zona desde el siglo VIII hasta el momento de la conquista feudal durante el siglo XI y inicios del siglo XII.
90Inicialmente partimos de un desconocimiento de los núcleos de población hispano-visigodos para la zona. Las excavaciones y prospecciones arqueológicas recientes han conllevado la aparición de varias necrópolis diseminadas por el territorio y relacionadas con lugares de culto, aunque por el momento no se han hallado los núcleos poblacionales. Se aprecia para los siglos VII y VIII un descenso de la población respecto a los siglos anteriores, al menos en cuánto a densidad de yacimientos arqueológicos. A pesar de todo la documentación de necrópolis como la de Palous (Camarasa), perfectamente datada a finales del siglo VII – inicios del siglo VIII, nos permite constatar una ocupación y explotación del territorio en aquellos siglos con una economía vinculada a la ganadería. La relación de este yacimiento arqueológico con el de El Bovalar (Serós, El Segrià), tanto cronológicamente como de cultura material (con la aparición de útiles de curtidores de pieles y herramientas para el trabajo de la lana, asociados a ricos elementos ornamentales: hebillas de cinturón de bronce, fíbulas decoradas, monedas de oro, etc.) pone en evidencia la importancia del río Segre como eje ganadero al menos desde la Antigüedad Tardía. Si a estos datos añadimos que la mayor densidad de restos de esta época se concentra precisamente entorno al río Segre – y se trata mayoritariamente de elementos arquitectónicos decorados y ricos sarcófagos de piedra – se hace necesario revisar la importancia de este eje de comunicaciones simplemente como vía estratégica de paso de los ejércitos árabes y beréberes hacia la Septimania y revalorizarlo como una zona de importancia básica y eje económico a controlar desde los primeros momentos de la ocupación islámica. Parece existir, sin embargo, una ruptura con los núcleos de poblamiento anteriores que se abandonan definitivamente en el momento de la llegada de las tropas árabes y beréberes a la zona.
91El vacío poblacional que aparentemente existe en la zona durante los siglos VIII-IX, queda difuminado por la existencia de la población del Pla d’Almatà, en la actual Balaguer, aunque por el momento los niveles arqueológicos dentro del recinto de la muralla quedan reducidos a algunos silos y a las evidencias de antiguas estructuras perecederas.
92El control y la articulación del territorio durante estos siglos se realizarían a través de los husun descritos por las fuentes islámicas, aunque las intervenciones arqueológicas recientes nos obligan a reconsiderar algunas fortalezas que han sido tratadas como husun por algunos autores (casos de Tartareu y Malagastre, que nos desvelan su condición de torre vinculada a una explotación agrícola la primera y de castillo tardío la segunda).
93El poblamiento rural desde la segunda mitad del siglo X, parece articularse entorno a madína Balaguer, un importante núcleo poblacional de 40 hectáreas de extensión, mediante explotaciones tipo almunia.
94No obstante, lejos de la ciudad, la explotación del territorio se estructura sobre la base de núcleos rurales con una torre para la defensa de su población, como vemos en el caso del río Farfanya con la torre de Tartareu, un punto lejano de madína Balaguer pero aún dentro del territorio de la madína. El carácter de Thagr para esta zona norte del Distrito de Lleida no impide una densa explotación del territorio incluso en zonas dónde la presión de las tropas feudales fue muy intensa desde inicios del siglo XI. Las referencias a acequias, molinos y incluso un puerto fluvial (en Artesa de Segre a inicios del siglo XI) de la documentación feudal nos muestra presencia y explotación territorial andalusí de la frontera muy intensa hasta los momentos inmediatamente anteriores a la conquista, pese a la presión feudal a la que debían estar sometidos (en 1010 desde Montmagastre Mumaqasr a escasos kilómetros, saldrá la famosa expedición mercenaria de los condes de Urgell, Barcelona y otros nobles señores hacia Córdoba).
Notes
1 Agradecemos a los arqueólogos de los equipos que actualmente están trabajando en estos proyectos la facilitación de los datos de sus excavaciones.
2 Inventan del Patrimoni Arqueològic de Catalunya.
3 J. A. ADELL, Santa Cecília de Torreblanca (Catalunya Románica, La Noguera, XVII), Barcelona, 1994, p. 428.
4 J. MALUQUER DE MOTES, Dos sivelles romanes (Fulls del Museu del Montsec, 4), Artesa de Segre, 1986, p. 19.
5 Ibid., p. 19.
6 J. GIRALT, Plaça de sant Salvador de Balaguer (Catalunya Románica, La Noguera, XVII), Barcelona, 1994, p. 246.
7 P. de PALOL, Basílica, baptisteri i necrópolis de El Bovalar (Catalunya Románica, La Noguera, XVII), Barcelona, 1994, p. 191.
8 J. R. GONZÀLEZ, Església de la Mezquita (Catalunya Románica, La Noguera, XVII), Barcelona, 1994, p. 194.
9 S. PUBILL, Les noves estacions prehistòriques (Memòries del Centre Excursionista, 3), Balaguer, 1931, p. 13-15.
10 E. SOLANES y C. ALÒS, Interpretació de l’aixovar funerari de la necrópolis hispanovisigoda de Palous (Camarasa, La Noguera): apunts sobre l’adobat de pells a l’antiguitat tardana (Revista d’Arqueologia de Ponent, 13), Lleida, 2003, p. 345-350.
11 Varios autores, Butlletí del Centre Excursionista Balaguerí, 5, Balaguer, 1933, p. 26-27.
12 C. PEIG, Capitell i base d’Artesa (Catalunya Románica, La Noguera, XIV), Barcelona, 1994, p. 203-204. Sin embargo, otros estudios consideran que el capitel se encuadraría mejor entre las formas islámicas del siglo X; véase PULCRA, Cataleg de l’exposició, Museu Diocesà de Lleida, Lleida, 1993, p. 54.
13 J. MALUQUER DE MOTES, Nota sobre una moneda visigótica de la Vall del Segre (Fulls del Museu del Montsec, 4), Artesa de Segre, 1986.
14 Agradecemos la información facilitada por Javier Ángel Domingo en el estudio de este capitel.
15 J. MALUQUER DE MOTES, Dos sivelles romanes...
16 D. CATALAN y Ma S. DE ANDRÉS, Crónica del Moro Rasis, Madrid, 1975, p. 42-43.
17 J. GIRALT, Pla d’Almatà (Catalunya Romànica, XVII), Barcelona, 1994, p. 240-241.
18 Ibid., p. 240.
19 J. E. GARCÍA BIOSCA, J. GIRALT, A. LORIENTE, J. MARTÍNEZ, La Gènesi deis espais urbans andalusins (segles VIII-X): Tortosa, Lleida i Balaguer (L’Islam i Catalunya), Barcelona, 1998, p. 146.
20 “La Marca. Isa b. Ahmad informa: En este año 284 H (897-898) atacó el señor de la Marca Superior (al-tagr al-a’la) Lbb b. Ahmad al-Qasi, el castillo d’Aura a la comarca de Barcelona, que es la base del usurpador franco. Lubb tomó el castillo, lo quemó y ocasionó daños al enemigo. En encontrarse con el conde de esta región Anqadid ibn al-Mundir (Guifré el Pilós) padre de Sunyer, l’obligó a huir, dispersó sus tropas y este día en lucha, dio al usurpador Anqadid un golpe del que murió pocos días después. Allah en él puso de manifiesto el gran favor que tiene hacia los musulmanes. El hijo Sunyer d’Anqadid – a quien Allah maldiga – heredó la dignidad de su padre. En este año, en el mes del ramadà (octubre del 897) empezó Lubb b. Muhammad la construcción del castillo (hisn) de Balaguer (Balagi) en los distritos de la lejana Lleida...", en M. M. ANTUÑA, Al-Muqtabis, tome troisième. Chronique du Règne du Calife Umaiyade ’Abd Allah à Cordoue, París, 1937, p. 126.
21 M. ACIÉN, La fortificación en al-Andalús (La arquitectura del Islam occidental), Madrid, 1995, p. 31.
22 J. E. GARCÍA BIOSCA, J. GIRALT, A. LORIENTE, J. MARTÍNEZ, La Gènesi dels espais..., p. 147.
23 J. BOLÓS MASCLANS y C. PUIGFERRAT OLIVA, Castell de Ponts (Catalunya Romànica, XVII), Barcelona, 1994, p. 409-411.
24 J. GIRALT, Castell de la Ràpita (Catalunya Romànica, XVII), Barcelona, 1994, p. 441-442
25 M. SÁNCHEZ MARTÍNEZ, Catalunya i al-Àndalus (segles VIII-X) (Catalunya a l’època carolíngia. Art i cultura abans del romànic (segles IX-X)), Barcelona, 2000, p. 30.
26 P. CHALMETA El concepto de Tagr, La Marche Supérieure et l’Occident Chrétien, Publications de la Casa de Velázquez, Série Archéologie XV, Madrid, 1991, p. 17.
27 Ibid., p. 17.
28 Ibid., p. 20.
29 J. GIRALT, Fortificacions andalusines a la Marca Superior d’Al-Andalus: aproximació a l’estudi de la zona nord del districte de Lleida (La Marche Supérieure d’Al-Andalus et l’Occident Chrétien, Casa de Velázquez), Madrid, 1991.
30 La arabista Dolors Bramón pone en duda esta identificación y justifica ampliamente la identificación de Ayira con Algerri, en D. BRAMON, De quan érem o no musulmans: textos del 713 al 1010, Eumo Editorial, Vic, 2000, p. 267-268.
31 Ph. SÉNAC, Notes sur les husun de Lérida (Mélanges de la Casa de Velázquez, XXIV), Madrid, 1998, p. 63.
32 J. GIRALT, Fortificacions andalusines a la Marca Superior..., p. 68.
33 Ibid., p. 71.
34 J. SOLER, El cartulario de Tavernoles (Boletín de la Sociedad castellonense de cultura), 1960- 1962.
35 J. ROS y E. SOLANES, La recerca arqueológica a Antona (Artesa de Segre). Estat de la qüestió (Revista d’Arqueologia de Ponent, 12), 2001-2002, p. 277-290.
36 BC / Pergaminos de Àger / Núm. antiguo 2485; MSS. 941, fols. 468v-469v.
37 J. GIRALT, Fortificacions andalusines a la Marca Superior d’al-Andalus..., p. 68.
38 P. BALAÑÀ, Balaguer en temps dels musulmans (713-1106). Notes breus (Estudis de la Noguera, 4), Balaguer, 1991, p. 37.
39 J. GIRALT, Balaguer (Catalunya Románica...), p. 220.
40 C. ESCO, J. GIRALT, Ph. SÉNAC, Arqueología islámica en la Marca Superior de al-Andalus, Diputación de Huesca, Huesca, 1988. J. Giralt, "Balaguer. De campament a ciutat (segles VIII-X)" (Catalunya a l’època Carolíngia. Art i Cultura abans del romànic), MNAC – Diputació de Barcelona, 2000, p. 114-116.
41 J. E. GARCÍA BIOSCA, J. GIRALT, A. LORIENTE, J. MARTÍNEZ, La gènesi dels espais urbans andalusins (segles VIII-X) Tortosa, Lleida i Balaguer (L’Islam i Catalunya), Lunwerg, ed., 1998, p. 137-166.
42 J. GIRALT, J. BENSENY, À. CAMÍ, Intervencions arqueològiques al Pla d’Almatà (Balaguer, La Noguera) (Tribuna d’Arqueologia), Barcelona, 1993-1994, p. 107-123.
43 J. GIRALT, Castell Formós (Catalunya Romànica. Vol. XVII), Barcelona, 1994, p. 225-227.
44 C. BARAUT, Documents del segle XI (Urgellia, X), p. 264-266.
45 J. GIRALT, J. BENSENY, À. CAMÍ, Intervencions arquelògiques..., p. 117-120.
46 Varios autores, L’antic Portal de Magdalena (Monografies d’Arqueologia Urbana, 4), Lleida, 1992.
47 El nombre de este río tendría también un origen àrabe: (as-) sujum "las aguas que corren". En P. BALAÑÀ, Balaguer en temps dels musulmans (713-1106). Notes breus (Estudis La Noguera, 4), Balaguer, 1991, p. 45.
48 X. ERITJA, Qüestions entorn de la frontera meridional del fash Maskigan (s. XI-XII) (Territori i Societat a l’Edat Mitjana, III), 2000, p. 297.
49 E. LÉVI-PROVENQAL, Al- Himyari: Kitab ar-rawd al-mi’tar fi habar al-aktar (s. XIII-XIV), Brill, Leiden, 1938 p. 157.
50 A. ALTISENT, Diplomatari de santa Maria de Poblet, vol. I, 1993, p. 93.
51 Ibid., p. 97.
52 P. SANAHUJA, Història de la Ciutat de Balaguer, Balaguer, 1965, p. 85.
53 Avimoni tenia una mezquita y unas casas dentro de la ciudad, a los pies del castillo de la Suda. C. BARAUT, Diplomatari de Tavèrnoles (Urgellia, 12), p. 170.
54 Ibid., p. 170-171.
55 A. ALTISENT, Diplomatari de..., p. 43-44.
56 A. BACH, Documents del priorat de Gualter (Urgellia, 8), 1987, p. 225.
57 J. COROMINAS Onomasticon Cataloniae, V, Barcelona, 1996, p. 397.
58 A. ALTISENT, Diplomatari..., p. 43-44.
59 Ibid., p. 43-44.
60 Ibid., p. 97.
61 J. Ma POU, Historia de la Ciutat de Balaguer, Manresa, 1913, p. 330-332.
62 X. ERITJA, De la Almunia a la Turris: organització de l’espai a la regió de Lleida (segles XI-XIII) (Espai/Temps, 35), Lleida, 1998, p. 19.
63 A. BACH, Documents del priorat..., p. 227.
64 A. ALTISENT, Diplomatari..., p. 104-105.
65 Ibid., p. 130.
66 Ibid., p. 55
67 Ibid., p. 58.
68 La torre de Mormur fue identificada como un núcleo rural de época islámica, en J. GIRALT, Fortificacions andalusines..., p. 73.
Table des illustrations
Titre | 1. Mapa del poblamiento Bajo Imperial y Hispanovisigo en la zona norte del Distrito de Lleida |
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Titre | 2. Necrópolis hispanovisigoda de Palous |
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Titre | 3. Enterramiento con ajuar de Palous (Camarasa), siglo VII-VIII |
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Titre | 4. Mapa de los husun de la zona norte del Distrito de Lleida |
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Titre | 5. Detalle del paramento de la muralla del Pla d’Almatà, siglo VIII |
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Titre | 6. Cimentación de la muralla del Pla d’Almatà, Zona 5 |
URL | http://books.openedition.org/pumi/docannexe/image/25693/img-6.jpg |
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Titre | 7. Vista aérea de la Zona 5 del Pla d’Almatà |
URL | http://books.openedition.org/pumi/docannexe/image/25693/img-7.jpg |
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Titre | 8. Necrópolis islámica del Pla d’Almatà localizada en los sondeos del año 2006 |
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