La «señal» del pedrero
|Agradecimientos
Texte intégral
1Son muchas las personas que me han ayudado y facilitado este trabajo, pero quiero dar las gracias de manera especial a quien marcó mi vida en los años de aprendiz, mi maestra doña Trinidad Ortuzar; a don José María de Azcárate, con el que me inicié en el mundo medieval toledano y en la investigación; a don Alberto Tamayo, que me proporcionó una herramienta imprescindible, la Paleografía; a mis compañeros de viajes, archivos y proyectos, especialmente a Herminda Cubilla, que me ha ayudado a pulir estas piedras; a mi familia, que me apoya y soporta, sobre todo, a Carmelo; a los canónigos y al personal del Archivo de la Catedral de Toledo, cuya colaboración ha sido inestimable; a los doctores Matilde Azcárate por su paciencia, Javier Martínez de Aguirre por su generosidad y Jean Passini, que me enseñó a mirar un edificio, maestros mayores sin los que no hubiera podido terminar de construir esta obra y, finalmente, a la Casa de Velázquez, que ha hecho posible su publicación.
© Casa de Velázquez, 2022