Generalidades

1Los restos de invertebrados suministrados por las excavaciones de San Antonio Nogalar se limitan a conchas de moluscos, en general de agua dulce, y más raramente marinos. Un total de 58 conchas, o fragmentos de conchas, puede ser atribuido con bastante certeza a la época de ocupación principal del sitio. Excluimos de dicha cifra las numerosas conchas de Orthalicusprinceps (Sowerby), halladas sobre todo en los niveles cercanos a la superficie del suelo. En efecto, este gasterópodo pulmonado terrestre, es aparentemente capaz de enterrarse para evitar las consecuencias de la sequía. Por lo tanto, la presencia de sus conchas en capas arqueológicas relativamente superficiales, puede ser atribuida a una contaminación artificial de esas capas (Andrews 1969: 34).

2De las 58 piezas, tan sólo 5 eran conchas marinas, pertenecientes al género Oliva, y 1 era una concha de molusco terrestre del género Helicina. Las 52 restantes eran conchas de Prosobranquios lluviales, en su totalidad pertenecientes al género Unio, salvo una, del género Polysemoda. Las determinaciones fueron hechas por el profesor Edouard Fischer-Piette y por su asistente, el señor Chevalier.

Localización de los hallazgos

3La excavación san i, simple sondeo practicado en las cercanías de la estructura 17, sólo suministró un fragmento de valva de Unio. Las excavaciones san ii y san vii no suministraron conchas. La excavación san x, en el antiguo cementerio indígena, suministró 2 fragmentos de Unio.

4La excavación san vi, de la plataforma de habitación núm. 51. produjo una concha de Oliva y 13 fragmentos de concha de Unio, 2 de ellos específicamente determinables.

5La excavación san viii, de la plataforma de habitación núm. 52, suministró 2 conchas de Oliva, 1 de Polysemoda y 33 de Unio, 3 de ellas determinables. De un total de 36 piezas, solamente 2 (de Oliva) procedían de la capa profunda del relleno de la plataforma. El resto procedía de la capa superior. Ninguna pieza fue hallada en el sector suroeste de la plataforma, donde la capa superior había sido deslavada por la erosión. Una pequeña concha de Helicina estaba incrustada en un fragmento de bajareque.

6La excavación san ix, de la plataforma alta núm. 22, produjo 1 Oliva y 2 Unio, una de éstas determinable. Finalmente, un fragmento de Oliva fue recogido en superficie, en el campo ubicado al sur del Cerro de los Bueyes.

Estado de las piezas

7Todas las conchas de Oliva habían sido trabajadas por abrasión, aserradura o perforación, aparentemente para transformarlas en sonajitas, como lo hemos señalado antes.

8Salvo dos casos —bastante dudosos— de huellas de aserradura, las conchas de Pelecípodos fluviales no fueron verdaderamente trabajadas. Pero todas están más o menos quebradas, y algunas presentan rastros de fuego. Cabe pensar que estos moluscos eran recogidos en el lecho de los cursos de agua cercanos, con fines esencialmente alimenticios. En su mayor parte, estas conchas son Unio, habiendo sido una sola de ellas atribuida al género Polysemoda.

9La minúscula concha de Helicina, había quedado fortuitamente incrustada en una capa de bajareque de la excavación san viii.

Oliva SP

10Todas las conchas de Oliva que fueron encontradas en las excavaciones de San Antonio Nogalar estaban incompletas a consecuencia de su transformación en sonajitas, de manera que su determinación específica no pudo realizarse.

11Los Oliva son gasterópodos marinos que prefieren las costas arenosas. Los encontrados en San Antonio Nogalar, probablemente vienen de las playas de la costa atlántica cercana, que se encuentra a una distancia aproximada de 70 km.

Unio SP

12En total, 51 fragmentos pudieron ser atribuidos a Lamelibranquios del género Unio, muy difundido en las aguas dulces del Viejo y del Nuevo Mundo. En su gran mayoría, ellos estaban demasiado incompletos como para prestarse a una identificación específica. Esta última pudo ser intentada con 7 fragmentos que pudieran corresponder a las siguientes especies:

Unio cf. panacoensis (Busch) Phillippi (2 ejemplares),
Unio cf. corium Reeve,
Unio cf. scutulatus Morelet, juv.,
Unió cf. semigranosus (Busch) Phillippi,
Unio cf. digitatus Morelet.

13Los Unionidae abundan en los cursos de agua de la Huasteca y de la sierra de Tamaulipas. Es probable que los antiguos habitantes de San Antonio Nogalar los recogieran para comerlos, de ahí la fractura de sus conchas. Fueron hallados Unionidae en diversos sitios mayas (Andrews 1969: 32-33).

Polysemoda

14Una concha de pelecípodo fluvial, encontrada en el cuadro G 23 de la excavación SAN VIII, puede ser identificada como Polysemoda cf. triangula (Busch) Philippi.

Cuadro D: Conchas halladas en San Antonio Nogalar, clasificadas por especies y por lugares de descubrimiento

Helicina SP

15Una pequeñísima concha, incorporada en un fragmento de bajareque endurecido por el calor y hallado en el cuadro C 6 de san viii, pertenecía al género Helicina, género de moluscos prosobranquios terrestres de las regiones tropicales.

Conclusión

16Los antiguos habitantes de San Antonio Nogalar al parecer consumieron los bivalvos de agua dulce que encontraban en el fango de los cursos de agua cercanos. En la costa del Golfo de México, conseguían las conchas de Oliva que empleaban como sonajitas. No se excluye la posibilidad de que hayan adquirido estas sonajitas, ya elaboradas y perforadas, de los huastecos de la región de Tampico.